¿Cómo perjudica la economía sumergida a la sociedad?
Cada
céntimo que un contribuyente no paga porque ha incumplido su obligación
enviando su dinero a un paraíso fiscal, es otro céntimo que un
contribuyente honesto deberá pagar en su lugar para financiar al
Gobierno.
Además la tentación de imitarles se vuelve cada vez
más contagiosa. La confianza en las leyes y el respeto a nuestro sistema
de impuestos se van perdiendo y entonces resulta cada vez más
complicado garantizar los servicios públicos que son imprescindible para
los ciudadanos.
¿Cómo podría solucionarse?
Eliminando
estos países fiscales de modo que todos los habitantes de un país
pagaran dichos impuestos como todos ya que necesitamos los impuestos
para desarrollar el país, son necesarios para el gasto público, para
proporcionar una buena educación y un buen servicio sanitario, y si no
lo recibimos porque hemos convertido nuestro país en un paraíso fiscal
perdemos esos ingresos y no es bueno para el país.
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